Del Cero al Infinito

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Otra forma de multiplicar

octubre 12, 2011

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Las matemáticas, la religión y el arte

El lenguaje de las matemáticas permite entender muchas facetas de la realidad en la que nos movemos. Existen otras tantas dimensiones, descubiertas ya por las matemáticas, que el ser humano no es capaz de percibir en la realidad y no sabemos si será capaz de hacerlo en algún momento futuro. Son muchos los científicos y literatos que han manifestado públicamente la idea generalizada y ya manifestada por Galileo Galilei: "Las matemáticas son el lenguaje con el que Dios creó el universo". La historia de la humanidad está plagada de encuentros y desencuentros entre la religión y las matemáticas, madre de todas las ciencias. Esa inseparable convivencia histórica, matemáticas - religión, ha quedado reflejada en innumerables obras de arte: obras musicales, esculturas, arquitectura de las catedrales, ... En el Vaticano podemos encontrar obras de arte de numerosísimos artistas europeos de todos los tiempos, Botticelli, Rodin, Van Gogh, Gaugin, Miguel Ángel o incluso el

Multiplicación Tzetzal o Maya

Al igual que otras civilizaciones americanas, los Maya tenían su propia numeración y sus propios métodos de conteo. Utilizaron un sistema de numeración en base 20 que queda reflejado en esta imagen La civilización Maya era tan avanzada en su época que, además de utilizar el concepto de cero idearon un método de multiplicación que aún hoy es muy sencillo de utilizar y puede incluso considerarse mejor que el algoritmo de multiplicación que aprenden los alumnos en las aulas.

El Sistema Binario y Mangareva

Mangareva es una pequeña isla de Polinesia. Los nativos de esta isla, inventaron antes que el matemático Golfried Leibniz el sistema binario que actualmente hace posible el uso de tantos sistemas informáticos. En una reciente investigaciónAndrea Bender y Sieghard Beller, del departamento de ciencia psicosocial de la Universidad de Bergen, en Noruega, muestran ahora cómo los habitantes de Mangareva no solo inventaron el sistema para contar pescados, frutas, cocos, pulpos y otros bienes de diferente valor en sus transacciones comerciales, sino también cómo esto les condujo a una aritmética binaria que habría merecido la aprobación de Leibniz por su sencillez y naturalidad. Los autores creen que su trabajo revela que el cerebro humano está innatamente capacitado para las matemáticas avanzadas. Puedes leer el resto del artículo en El País .

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